La historia del Tentadero La Paz es una historia familiar, que cuenta el esfuerzo por mejorar y labrar un futuro mejor, es la historia de nuestra vida que hoy me apetece contar…
En 1980 mis padres Vicente Castellar y Conchín Fenollosa se dedicaban a alquilar plazas de toros portátiles. Un día decidieron comprar una finca para construir una nave y guardar esas plazas de toros durante temporada baja.
Se construyó la nave y se montó una plaza de toros desmontable. Por aquel entonces solo se abría los domingos en caso de que no lloviese.
Intuyendo lo que podría venir más adelante, construyeron unos paelleros, donde vendían bebida y leña.
Todas las tardes de domingo hacían espectáculos con las vaquillas. Unos años más tarde empezaron a servir comidas.
Era tradición en aquella época que la gente de los alrededores subiera al Tentadero a comerse la mona.
En 1988 mi padre se dio cuenta que Tentadero La Paz tenía muchas posibilidades y decidió (afortunadamente) mandarme a estudiar hostelería. Empezamos a darle forma a un sueño conjunto, queríamos hacer un salón de bodas diferente a todo lo que existía, pues en aquella época no se hacían bodas en masías o fincas, como hoy en día.
Empezamos a cambiar la carta, a profesionalizar el servicio, en definitiva, a dar un trato más personalizado.
Pero el 9 de junio de 1992, mi mundo se hundió, ya que mi padre murió con tan sólo 56 años. Pasamos 7 años muy duros, pero en 1999 decidí que había que darle forma al proyecto de mi padre. Hicimos una reforma integral, y decidimos hacer bodas civiles en los jardines, servir cócteles de bienvenida en el exterior y celebrar bailes al aire libre.
Al mismo tiempo seguíamos haciendo comuniones que siempre había sido nuestra especialidad. Continuábamos haciendo bautizos, comidas y cenas de empresa, peñas taurinas, comidas familiares, congresos, incentivos, eventos, jornadas falleras y celebrando todo lo que nuestros clientes nos proponían.
En 1999 Manu Pisa con su larga trayectoria profesional (a pesar de su juventud), decide hacerse cargo de la cocina, y darle un nuevo cambio a los manjares que servimos en Tentadero La Paz. Titulado en la prestigiosa escuela de hostelería Costa de Azahar, ha trabajado en los mejores restaurantes de Valencia.
Ahora en 2015 estamos de nuevo ilusionados con un nuevo proyecto. Que pronto os contaremos.
Nos queda todavía mucho por hacer y por aprender, pero tenemos la firme convicción de que no dejaremos de sorprenderos como hemos hecho hasta ahora.
Gracias por dejarme trabajar en lo que más me gusta «haceros felices».
Eva Castellar.